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domingo, 2 de noviembre de 2025

Sapiens de Paula Aller en Radio Nacional de España

El programa Sapiens, dirigido y presentado por Paula Aller en Radio Nacional de España, nos invita a detenernos y pensar. Su lema —mirar al pasado para comprender el presente e imaginar el futuro— resume el propósito de un espacio que combina ciencia, historia y pensamiento social desde una mirada pausada y reflexiva. En el capítulo del 27 de octubre de 2025, titulado Las fuerzas que mueven el mundo, la periodista recibe a José Luis Rodríguez Marín y Álvaro Merino, para explorar las tensiones geopolíticas actuales y la lectura del planeta a través de los mapas.

La locución de Paula Aller y su manera muy documentada de preguntar son las claves del programa. Su voz, cálida y controlada, mantiene un tono envolvente sin caer en la monotonía. Se nota experiencia en el ente público y oficio radiofónico. Como ya demostró en aquel espacio titulado Seis grados de separación, del que os dejamos una reseña hace tiempo, en el que ya demostraba su sensibilidad periodística. Habla con claridad, evita la afectación y nos ofrece una narración que acompaña, no impone, algo poco frecuente en los espacios de divulgación donde la voz del presentador suele eclipsar el contenido.

En este episodio, la estructura está cuidadosamente ordenada. La introducción sitúa al oyente con una pregunta sugerente —“¿Qué fuerzas rigen el mundo?”— que sirve de punto de partida para la entrevista principal. A partir de ahí, el diálogo con los miembros de El Orden Mundial recorre las grandes transformaciones del siglo XXI: del mundo unipolar al multipolar, la crisis de las democracias, el papel de China o el impacto de la inteligencia artificial. Cada tema se enlaza con el siguiente con transiciones suaves y naturales. En la segunda mitad, el espacio incorpora dos secciones habituales: con Jaime García Cantero, que reflexiona sobre la geopolítica de la nube digital, y el “túnel del tiempo”, donde se recupera la voz del médico José Trueta, protagonista de un emotivo retrato histórico.

La temática combina actualidad y reflexión. Lo interesante no es solo lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. El programa introduce fragmentos significativos que aportan profundidad, como cuando se recuerda que “los mapas no son solo una herramienta de conocimiento, sino también de poder”, o que “el fin de la historia no fue tal”. En este sentido, Sapiens logra algo difícil: traducir debates geopolíticos complejos al lenguaje radiofónico sin perder rigor. El oyente no solo se informa, sino que entiende las relaciones que subyacen a los titulares.

La producción sonora mantiene la línea discreta y elegante que caracteriza al programa. Una música de entrada y salida enmarca la conversación, mientras que los pasajes intermedios se desarrollan en limpio, sin interferencias. No hay efectos innecesarios: la atmósfera se construye con voces, silencios y un uso preciso del espacio sonoro. El resultado es una escucha cómoda, pensada para las madrugadas, donde el ritmo pausado invita a la reflexión.

En cuanto a la audiencia, Sapiens está dirigido a oyentes interesados en la cultura, la ciencia y la actualidad internacional. Personas que buscan entender antes que opinar, y que valoran la palabra como herramienta de conocimiento. No es un programa de consumo rápido, sino de escucha reposada, acorde con su horario nocturno y con la filosofía de la emisora pública.

Desde la perspectiva del oyente, el episodio deja una impresión de equilibrio entre información y calma. La conversación nunca se acelera, incluso cuando trata asuntos tan amplios como el declive de la globalización o la carrera espacial. En otras entregas recientes, el programa ha abordado temas que mantienen ese mismo tono divulgativo y reflexivo: Mirar los cielos, con Montserrat Villar, donde se indaga en la relación entre astronomía y poesía; La sociedad de la desconfianza, con Victoria Camps, sobre el deterioro de la confianza pública; o ¿De qué nos sirve ser tan listos?, con Manuel Martín-Loeches, centrado en la evolución del pensamiento humano. También destacan Sapiensantes, con Xaviera Torres, que explora la prehistoria desde una mirada cultural, y Alicia en el país de las ideas, con Roger Pol-Droit, una invitación a la filosofía desde la imaginación. Todos estos capítulos comparten una intención común: explicar el presente a partir del conocimiento y la curiosidad.

En resumen, Sapiens es una propuesta sólida dentro de la programación cultural de RNE. Destaca por la serenidad de su conducción, la coherencia en la selección de temas y la calidad de sus invitados. Entre sus fortalezas están la voz y el enfoque de Paula Aller, el ritmo pausado y la claridad con que se presentan ideas complejas. Como posible debilidad, podría mencionarse que su densidad temática exige una escucha atenta, pero eso también forma parte de su personalidad: no busca entretener, sino acompañar en la reflexión.

En definitiva, estamos ante un espacio que piensa y hace pensar. Escuchar Las fuerzas que mueven el mundo es asomarse a una conversación bien guiada, con voces que no pretenden imponer verdades, sino abrir preguntas, y con una presentadora que demuestra que la curiosidad, más que el énfasis, sigue siendo el mejor motor para contar historias.

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miércoles, 22 de octubre de 2025

Juntos paso a paso, la radio que escucha a los mayores

El espacio Juntos paso a paso, que cada domingo dirige y presenta Juan Fernández Vegue en Radio Nacional de España, se ha consolidado como una referencia en la radio pública para hablar de envejecimiento activo, accesibilidad y derechos de las personas mayores. En la edición del 6 de julio de 2025, titulada Malos tratos inconscientes contra los mayores, el programa abordó una cuestión tan necesaria como incómoda: los malos tratos psicológicos que, a menudo de manera inadvertida, reciben los mayores en su vida cotidiana.

La voz de Juan mantiene un tono calmado, cercano y didáctico. Su dicción es clara, sin excesos de solemnidad, lo que genera un clima de confianza que favorece tanto la comprensión como la empatía del oyente. El ritmo del programa es pausado, con transiciones naturales que evitan la sensación de premura, algo especialmente adecuado para una audiencia adulta. El estilo de entrevista que despliega con los invitados transmite profesionalismo y respeto, cediendo espacio para que el discurso de los expertos fluya sin interrupciones.

El episodio sigue una estructura clara y reconocible. Una introducción con el tema central. La entrevista al especialista invitado, en este caso el psiquiatra Javier García Campayo. Secciones habituales como palabras mayores, recuerdos culturales y música. Segmentos de servicio público, como iniciativas sociales o convocatorias. Y un cierre que combina mensajes de oyentes con recordatorios de contacto.

Esta organización ayuda al oyente a ubicarse en todo momento. La duración, de algo menos de una hora, resulta equilibrada, aunque la densidad del tema principal podría compensarse con mayor espacio para testimonios directos de mayores.

El programa en esta edición se adentraba en un asunto poco tratado en medios: el maltrato psicológico a las personas mayores, a menudo ejercido por familiares o cuidadores. El invitado explicó con detalle situaciones de infantilización, negligencia afectiva o trato despectivo. “La infantilización es simplemente explicar a la otra persona lo que se está haciendo, tratarle como un niño que no tuviese capacidad de decisión”, señalaba Campayo.

La conversación no se quedó en la denuncia, sino que abrió vías de reflexión sobre la soledad, el síndrome del cuidador y la indefensión aprendida. La propuesta de HelpAge International para crear refugios climáticos durante las olas de calor añadió un enfoque práctico y de actualidad.

El audio es limpio y de calidad, con un nivelado correcto de voces. La ambientación sonora es mínima, acorde al estilo de la radio pública, lo que da protagonismo al contenido. La música se utiliza como separador de secciones, sin saturar, y en algunos tramos —como la canción elegida por el invitado, de The Beatles— añade una capa emocional que conecta con la memoria cultural de la audiencia.

El programa está claramente dirigido a personas mayores y a su entorno familiar, pero la temática del episodio también interpela a cuidadores, profesionales de la salud y oyentes interesados en derechos sociales. La forma en que se presentan los datos y testimonios está bien adaptada a una audiencia que busca compañía, información práctica y un tono respetuoso.

Las principales fortalezas del espacio son la cercanía del conductor, la claridad estructural y la relevancia social de los temas. Entre las sugerencias cabría señalar que la conversación con expertos ocupa gran parte del tiempo, dejando en segundo plano las voces de los propios mayores, que podrían dar aún más fuerza al mensaje.

Desde el punto de vista de un oyente, Juntos paso a paso se percibe como un lugar de encuentro, donde se reconocen problemáticas reales y se ofrecen recursos útiles. Su valor está en la combinación de divulgación, servicio público y acompañamiento emocional.

El programa mantiene un hilo temático amplio dentro del universo de las personas mayores. En las semanas previas se abordaron cuestiones como la Carta a una nieta, obesidad, emociones y personas mayores o novelas y teatro en la Feria del Libro, entre otros.

Recomendar Juntos paso a paso resulta natural para quienes buscan un espacio radiofónico que dé voz a los mayores y reflexione sobre su papel en la sociedad. La emisión del 6 de julio puso sobre la mesa un tema incómodo, pero necesario, recordando que los malos tratos hacia los mayores no siempre son visibles, y que reconocerlos es el primer paso para evitarlos.

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domingo, 19 de octubre de 2025

El perfilador: radiografía de una mente herida

En el universo de los espacios basados en crímenes reales en audio, El perfilador llega de la mano de Podium Podcast con la intención de analizar casos criminales célebres desde la mirada de la criminología. El espacio está conducido por el periodista Ricardo Chicot, especializado en crónica negra, y cuenta con la voz experta del criminólogo Vicente Garrido, catedrático en la Universidad de Valencia y referencia en el estudio del comportamiento criminal en España.

Estamos ante una producción que cuenta con la producción ejecutiva de Jesús Blanquino, el diseño sonoro de Nico Solís, la coordinación de Xavier Martínez, y la edición y producción de Chevi Dorado.

La dinámica entre ambos se apoya en un diálogo fluido. Chicot conduce con un tono sobrio y claro, sin excesos dramatizadores, lo que facilita la escucha. Garrido, por su parte, aporta conocimiento especializado con un estilo calmado y didáctico. Su dicción es precisa y el ritmo, aunque pausado, mantiene la atención. No buscan el efectismo, sino la claridad, como se demuestra en frases como “Una bomba tiene cosas de un asesino en serie, pero también de un asesino múltiple de un solo acto”.

El capítulo sobre Ted Kaczynski está bien organizado: una introducción contextualiza al oyente sobre quién fue el Unabomber, a lo que sigue un extenso diálogo que alterna datos biográficos, explicaciones psicológicas y análisis criminológico. La conversación se articula en bloques reconocibles: infancia, etapa universitaria, aislamiento, modus operandi, motivaciones y captura. El cierre conecta con una reflexión sobre los vínculos afectivos y la importancia de comprender cómo el vacío personal puede derivar en violencia. Todo ello a lo largo de casi 60 minutos, en un producto coherente y sin rellenos.

El tema elegido para abrir la serie no puede ser más representativo. Unabomber sigue siendo uno de los criminales más singulares del siglo XX. La profundidad se nota en los matices. Garrido aclara que no basta con señalar su odio a la tecnología, sino que hay que entenderlo como un hombre marcado por heridas personales. “Cuando se retira a la cabaña, lo que tenemos es un hombre profundamente herido en varios sentidos”

El podcast no se limita a relatar crímenes; explora motivaciones, contradicciones y repercusiones sociales, lo que lo diferencia de otros programas de crónica negra.

El audio es nítido, con voces bien ecualizadas y sin ruidos. Los efectos musicales se utilizan de manera discreta, casi como un colchón ambiental que refuerza momentos clave. Sin dramatizaciones artificiales, la edición mantiene un ritmo cuidado.

Este podcast diría que se dirige a oyentes interesados en criminología, psicología criminal y relatos sobre crímenes reales que van más allá del morbo. Se adapta bien a un público que busca contexto, explicaciones y reflexión antes que un simple relato de asesinatos. La presencia de Garrido asegura que el enfoque no sea meramente periodístico, sino también académico, pero con un lenguaje accesible.

Entre las fortalezas destaca la claridad expositiva de Garrido, la sobriedad narrativa de Chicot y la capacidad del programa para equilibrar rigor y divulgación. Como punto quizás menos favorable, puede que la densidad del relato resulte exigente para oyentes que buscan un formato más ligero o dramatizado.


Recomendaría este podcast
a quienes disfrutan de este género, pero con el valor añadido de contar con un criminólogo que aporta contexto científico y crítico. El oyente siente que aprende mientras escucha, algo que refuerza el interés.

Como oyente, la experiencia es envolvente: uno se adentra en la mente de Kaczynski, entiende sus contradicciones y, al mismo tiempo, recibe claves para pensar sobre otros casos. El propio Garrido lo resume en una frase que bien podría ser la esencia del podcast: “Toda persona necesita unos vínculos afectivos sólidos para desarrollar una personalidad madura y estable”

Además del dedicado a Unabomber, la serie ha abordado a figuras como Jorge Ignacio Calvo o Dominique Pelicot, explorando motivaciones y patrones criminales desde diferentes contextos.

Esta variedad de casos refuerza la vocación del programa: mostrar cómo detrás de cada asesinato hay una historia, una motivación y un perfil que merece ser comprendido para entender mejor la complejidad del crimen.

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miércoles, 15 de octubre de 2025

Memoria de delfín: Amy Winehouse, un retrato radiofónico

El espacio de Radio Nacional de España, Memoria de delfín regresaba a la parrilla con su undécima temporada, inaugurándola con un recuerdo a Amy Winehouse, la artista británica fallecida en 2011. Bajo la conducción de Arturo Martín, el programa construye un retrato sonoro en dos horas de radio que entrelaza memoria musical, contexto histórico y evocaciones culturales.

La voz de Arturo se distingue por su tono cercano, una dicción clara y un ritmo pausado que acompaña bien la escucha nocturna. Su estilo evita la grandilocuencia y combina preguntas directas con comentarios cómplices hacia el invitado, lo que aporta naturalidad. El periodista musical Toni Castarnado, presente en este episodio, aporta solidez y conocimiento, aunque su tono resulta más analítico. La alternancia entre ambos mantiene el interés, sin perder el aire de conversación.

El esquema habitual del programa se cumple: una primera hora dedicada, en este caso, a la trayectoria artística y vital de Winehouse, con entrevistas, extractos de conciertos y testimonios de músicos como Robin Banerjee. La segunda hora se centra en el año 1983, con secciones de efemérides científicas, políticas, culturales y hasta gastronómicas. Esta organización ofrece variedad y permite respirar al oyente, aunque en algunos momentos la densidad de datos puede diluir la emoción inicial.

El episodio aporta un enfoque equilibrado entre la faceta artística y la personal de Amy Winehouse. “Yo creo que Amy es única porque hay músicos que nacen para ser músicos y músicos que nacen para ser iconos”, resume Castarnado, en uno de los fragmentos más reveladores. La conversación no se limita a su turbulenta vida privada, sino que repasa con detalle su evolución musical, sus influencias y su impacto en la cultura popular. Además, se da espacio para reflexionar sobre la vigencia de su legado: “14 años después seguimos dedicando espacios como este, y eso habla por sí solo de la huella que dejó”, apunta el invitado.

El programa combina voces en directo con cortes de archivo, canciones completas y testimonios en inglés y castellano. La calidad del audio es correcta y las transiciones están bien resueltas. El archivo de Radio 3 con la actuación en el FIB 2007 funciona como punto álgido de la narración, al recuperar la emoción de aquel directo. También se suman piezas musicales ochenteras, la banda sonora de la efeméride de 1983 y guiños de cine con Pastora Vega, que aportan un contraste variado.

Memoria de delfín parece dirigido a oyentes interesados en la cultura, la música y la historia reciente. El tono divulgativo lo hace accesible, mientras que las voces expertas, como la de Castarnado, aportan valor para un oyente con más bagaje. El horario nocturno y la duración (dos horas) sugieren un público fiel que busca una escucha reposada.

El programa ofrece un retrato amplio y respetuoso de Amy, sin caer en el sensacionalismo, y logra integrar el homenaje con el espíritu de memoria histórica que caracteriza al espacio. Entre sus fortalezas, destacan la naturalidad del conductor, el archivo sonoro y la mirada múltiple que se abre hacia la música, el cine y las efemérides. Como posible aspecto negativo, la extensión puede resultar larga para quienes busquen un retrato más conciso.

Desde el punto de vista del oyente, el capítulo fluye como una conversación nocturna bien acompañada por música y recuerdos. La escucha deja la sensación de haber compartido no solo un repaso biográfico, sino también un mosaico cultural de la época.

En anteriores ediciones, Memoria de delfín ha abordado asuntos tan diversos como la figura de Luis Eduardo Aute, la llegada del hombre a la Luna, la vida de Rocío Dúrcal, o hitos de la ciencia y la política española

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domingo, 12 de octubre de 2025

Mentes Valientes: determinación en primera persona

El videopodcast Mentes Valientes, producido por Allianz junto a Podium Podcast y El País, arranca con un episodio dedicado a la determinación, concepto que atraviesa tanto la trayectoria deportiva como la vida personal de los invitados: Thiago Alcántara y Virginia Torrecilla. El conductor, Álex Roca, deportista que ha superado importantes desafíos físicos, guía la conversación desde la autenticidad y la cercanía, con la voz cedida por su pareja Mari Carme Maza, lo que añade un matiz especial a la experiencia de escucha.

Álex mantiene un tono cálido y empático, con un ritmo pausado que deja espacio a la reflexión. Su dicción, transmitida a través de la voz de Maza, resulta clara y natural, sin artificios. El estilo se apoya en preguntas abiertas, muchas veces surgidas desde su propia experiencia personal, lo que genera un ambiente íntimo y sincero. Más que un presentador, Álex se sitúa como un interlocutor que acompaña y comparte.

El episodio está bien organizado: arranca con una introducción donde Álex explica el objetivo de la serie y presenta a sus invitados. A partir de ahí, la conversación fluye entre recuerdos, reflexiones y aprendizajes. No existen bloques rígidos, pero sí una progresión natural: de la infancia y los inicios en el deporte, hacia los momentos más duros de enfermedad o lesiones, para terminar en una reflexión compartida sobre el éxito y el sentido de la vida. El cierre recoge una pregunta simbólica sobre cuál sería el mejor regalo que ofrecerían a alguien, una forma ligera pero significativa de acabar el diálogo.

El tema de la determinación se explora desde múltiples ángulos: la pasión por el fútbol, las barreras de género, la salud mental o la superación del cáncer. Virginia lo resume con crudeza al contar su experiencia: “Yo enfermé de cáncer, luego tuve un accidente con mi madre… me costaba levantarme de la cama para entrenar. Para mí fue fundamental pedir ayuda psicológica y apoyarme en mi familia”. Thiago, por su parte, ofrece un enfoque más filosófico: “En la vida no es lo que sucede, la vida es tu percepción de lo que está sucediendo”.

El episodio logra transmitir aprendizajes universales, más allá del fútbol, y aporta un enfoque original al integrar experiencias de élite deportiva con vivencias personales de gran impacto vital.

La calidad del audio es correcta, sin ruidos ni interrupciones, lo que permite una escucha fluida. No hay un uso marcado de efectos o música incidental; la fuerza está en las voces y en los silencios que acompañan las confesiones más personales. La sencillez de la producción refuerza la sensación de intimidad.

El programa está claramente dirigido a oyentes interesados en las historias de superación y en los valores humanos. Aunque parte de ejemplos deportivos, no es un podcast de fútbol, sino un espacio que puede atraer a un público diverso: jóvenes en búsqueda de referentes, amantes de las historias de vida o quienes atraviesan momentos de dificultad y buscan inspiración.

Entre las fortalezas, destacan la naturalidad de Álex Roca, la apertura emocional de los invitados y la coherencia con el propósito del podcast. 

Estamos, en definitiva, ante un espacio recomendable porque logra emocionar sin caer en dramatismos. Desde el punto de vista del oyente, se percibe como un diálogo sincero y humano, donde quienes han estado en la élite deportiva muestran sus vulnerabilidades y aprendizajes.

Otros capítulos de la serie prometen abordar valores como el propósito con Ana Peleteiro y Cris Díaz, el coraje con Irene Villa y Carlos Tatay, la visión con Ebbaba Hameida y Antonio Espinosa, y la resiliencia con Ana Fernández y Alberto Boniato

En resumen, Mentes Valientes abre con un episodio que ilustra bien su propósito: mostrar que la verdadera determinación no se mide en títulos deportivos, sino en la capacidad de levantarse tras las caídas. “El éxito no es ganar dinero ni medallas, es poder levantarte cada mañana y estar vivo”. Una enseñanza que trasciende el deporte y conecta directamente con la vida cotidiana de cualquier oyente.

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miércoles, 8 de octubre de 2025

Punto de fuga: educación y memoria desde Palestina hasta Marruecos

El espacio Punto de fuga, emitido por Cadena SER y dirigido por Pablo Morán, se ha consolidado como una cita con las realidades invisibilizadas. En el capítulo que analizamos, titulado “Vuelta al cole en Palestina”, el programa se adentra en las dificultades del derecho a la educación en contextos de conflicto y catástrofe, uniendo en un mismo relato las voces palestinas y marroquíes.

La conducción de Pablo mantiene un tono cercano y sobrio. Su dicción es clara y el ritmo, pausado, permite asimilar datos y testimonios de gran carga informativa. La conversación con enviados y expertos fluye con naturalidad. Al recibir a la reportera en Jerusalén, abre con una fórmula sencilla y directa. “Hola Nuria, ¿cómo estás? ¿Qué tal Pablo?”. Ese intercambio refleja naturalidad y una relación de confianza que se traslada al oyente.

El presentador no busca protagonismo, sino dar espacio a la voz de los entrevistados. Ese estilo refuerza el carácter periodístico y humanitario del programa.

El episodio arranca con un breve editorial que sitúa al oyente: primero en Palestina, luego en Marruecos. El orden es lógico, con un paso de lo urgente —la vuelta a las aulas en territorios ocupados— hacia lo estructural —el balance del terremoto dos años después—.

Cada bloque está bien definido: la crónica de Nuria Garrido desde un campo de refugiados, el análisis con Lucía Rodríguez de la ONG Entre culturas, el reporte de Marc Ferrá desde Rabat y, finalmente, la explicación académica de Alfonso Casani. El cierre retoma la identidad del programa, recordando horarios y plataformas.

La duración, unos 29 minutos, se ajusta al formato: suficiente para profundizar sin perder la atención del oyente.

El tema central —la educación en Palestina— se aborda con testimonios directos: “Lo primero que han hecho ha sido recrear lo que escuchan y lo que ven... ese pum pum pum de los disparos, pues es muy elocuente”, describe la reportera al observar a los niños jugando a imitar redadas.

La inclusión de la campaña “La silla roja” amplía el foco hacia la situación global: “Hay 272 millones de niños y niñas en todo el mundo que hoy están sin escolarizar”, recordaba Lucía Rodríguez. Así, el capítulo no se queda en la denuncia local, sino que conecta con un panorama internacional de desigualdad educativa.

La segunda parte del programa, dedicada a Marruecos, aporta memoria y contexto político. Testimonios de víctimas y el análisis académico permiten entender tanto la dimensión humana como las tensiones sociales y monárquicas.

El montaje sonoro es sobrio y funcional. La calidad del audio es buena, lo que favorece la escucha sin distracciones. Los cortes de archivo y las declaraciones de afectados aportan realismo, sin abuso de música ni efectos.

El programa se dirige a oyentes interesados en la actualidad internacional, la justicia social y los derechos humanos. No es un contenido de consumo masivo, sino para quienes buscan comprender más allá de la inmediatez noticiosa. La propuesta conecta bien con ese público al ofrecer información rigurosa, voces sobre el terreno y análisis contextual.

Entre las fortalezas destacan la claridad estructural, la riqueza de testimonios y la coherencia del enfoque humanitario. Como posible debilidad, la sobriedad puede resultar demasiado seria para oyentes que prefieren formatos más ágiles o con mayor dinamismo sonoro.

Desde el punto de vista de un oyente, el capítulo logra generar cercanía con historias concretas y a la vez ofrece perspectiva internacional. La sensación final es la de haber escuchado una crónica imprescindible, que conecta lo inmediato con lo estructural.

La línea editorial de Punto de fuga se mantiene coherente en otros episodios que abordan cuestiones como “La Familia, el fundamentalismo más influyente en USA”, “Srebrenica, 30 años” o “El negocio de las armas ‘made in Israel’ en España”. Todos ellos, reflejan la voluntad de iluminar conflictos y realidades que rara vez ocupan la primera plana.

Para acabar, decir que este capítulo de Punto de fuga confirma el estilo del programa: dar voz a quienes no la tienen y contextualizar lo que sucede lejos de los titulares. Una producción sobria, bien estructurada y con la vocación clara de recordar que, se trata de no vivir de espaldas al mundo.

Escúchalo en La SER.

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domingo, 5 de octubre de 2025

Código de Barras: consumo con cercanía y utilidad

El espacio Código de Barras, que se emite los domingos en la Cadena SER y está conducido por Fernando Bayo, se ha consolidado como un referente en el periodismo de consumo. Su propósito es claro: ofrecer a los oyentes información práctica para tomar mejores decisiones como consumidores y, al mismo tiempo, invitar a reflexionar sobre el modelo de consumo actual.

Fernando está acompañado en las labores de producción por Sandra Mena. Alejandro Olivar se encarga de la parte técnica y el diseño sonoro es de Marcos Granado.

El capítulo analizado de la sexta temporada “Viajes del Imserso, free tours y fascículos coleccionables” muestra con nitidez las señas de identidad del programa: una locución cercana, entrevistas a expertos, ejemplos reales y un diseño sonoro cuidado.

Bayo guía la emisión con tono sereno, dicción clara y ritmo constante, lo que permite al oyente seguir con facilidad los distintos bloques. Su estilo evita tecnicismos y se apoya en preguntas directas que generan confianza. Ese modo de presentar refuerza la naturalidad y transmite profesionalismo. En varios momentos intercala comentarios que humanizan la narración, por ejemplo, al presentar novedades del Imserso: “Y creo que esto es un buen detalle”

El episodio se organiza en torno a tres grandes bloques temáticos que se van encadenando con naturalidad. En primer lugar, se abordan las novedades en la campaña de viajes del Imserso, de la mano de Marina Fernández, compañera de la sección de sociedad de la Cadena SER, acompañada de voces de personas mayores que ayudan a contextualizar las medidas adoptadas. 

Sonia Ballesteros, nos traslada a las calles de Madrid para vivir desde dentro la experiencia de los free tours, siguiendo a un guía turístico y escuchando las impresiones de quienes participan en este tipo de recorridos. 

Miguel Crespo, portavoz de la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, se encarga de responder las dudas de los oyentes en el consultorio.

Y además, el programa se detiene en el negocio de los fascículos coleccionables, con el testimonio de editores y asociaciones de consumidores que explican tanto el atractivo como los riesgos de esta fórmula de venta.

Cada sección se apoya en testimonios de expertos, consumidores y responsables del sector, lo que aporta pluralidad de voces y facilita la comprensión. 

Con una duración cercana a la hora, el programa mantiene un ritmo equilibrado que encaja bien en un formato semanal. La introducción contextualiza de manera sencilla los temas y el cierre recuerda las vías de contacto, invitando a la participación de la audiencia.

Cada asunto se trata con la profundidad suficiente para comprender sus claves, sin caer en tecnicismos ni en explicaciones excesivamente largas. Ejemplo de ello es la entrevista con la directora de RBA Coleccionables, Belén Manzano, que detalla el proceso creativo y el perfil de suscriptores: “Para mí, estas ideas nuevas tienen que ofrecer algo sorprendente, algo ilusionante, y algo que sea coleccionable”

El diseño sonoro incluye ambientaciones reales en el bloque del free tour, lo que aporta frescura y sensación de acompañar al grupo por Madrid. No obstante, el volumen de la música de fondo a veces dificulta la comprensión de la palabra.


El programa se dirige a consumidores adultos interesados en información práctica y crítica, aunque también puede atraer a jóvenes que buscan orientación en cuestiones de mercado. Los temas del episodio, en particular los viajes del Imserso, muestran un claro enfoque hacia el público mayor, mientras que los free tours o los coleccionables amplían el espectro hacia familias y público urbano.

Entre las fortalezas destacan la claridad expositiva de Fernando, la variedad temática y el equilibrio entre entrevistas, reportajes y consultorio. Todo ello dentro de un programa útil y dinámico.

En cuanto a posibles debilidades, algunos bloques podrían resultar demasiado descriptivos para oyentes que ya conocen los temas, como en el caso de los viajes, aunque se compensa con los testimonios directos y los detalles novedosos. Añadir en este apartado lo comentado sobre el sonido de la banda sonora de fondo en algunos momentos.

Desde el punto de vista de un oyente, Código de Barras resulta informativo y accesible, un acompañamiento que combina entretenimiento con formación. Se trata de una propuesta recomendable para quienes buscan entender mejor el consumo en la vida diaria, con un estilo cercano y sin artificios.

Para situarse, en emisiones recientes, el programa ha abordado cuestiones como: “¿Merezco una vitrocerámica nueva tras tres averías?”, “El boom del pistacho en España”, “Adiós a la manicura tóxica” o “¿Hay futuro para la propina en un mundo digital?”

Para concluir, el episodio analizado confirma que Código de Barras mantiene su papel de servicio público y divulgación. Con la combinación de reportajes, entrevistas y consultas, Fernando Bayo y su equipo consiguen que el oyente se sienta acompañado y mejor informado a la hora de consumir.

Escúchalo en La Ser.

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miércoles, 1 de octubre de 2025

Cruce de Cables: la tecnología cercana en las madrugadas de RNE

El regreso de Cruce de Cables a la sintonía de Radio Nacional de España esta temporada reafirma la apuesta de la emisora por un espacio donde la tecnología se explica con un tono accesible y divulgativo. Conducido por David Sierra, el programa mantiene su identidad: acercar lo digital a todos los públicos, sin tecnicismos innecesarios y con un estilo dinámico que mezcla entrevistas, secciones fijas y curiosidades.

La voz de Sierra es cálida y próxima. Alterna un tono conversacional con un ritmo ágil que mantiene la atención, incluso en horarios nocturnos. No fuerza el discurso técnico, sino que introduce los temas con naturalidad y se permite momentos de complicidad con los colaboradores. Este equilibrio entre profesionalismo y frescura es clave para que la audiencia, aunque no sea experta en tecnología, se sienta incluida en la conversación.

El episodio que nos sirve de base para esta reseña comienza con un repaso a la actualidad tecnológica y pronto se adentra en su bloque central: la entrevista a Carlos Gómez, que analiza el auge de la ciberseguridad como profesión de futuro. En sus palabras, “lo que ha quedado completamente evidenciado es que la concienciación, ya no solamente de los grandes empresarios, sino de la gente de a pie, es una realidad”. Con esa frase, resume cómo los ciberataques han dejado de ser algo lejano para convertirse en una preocupación cotidiana.

A partir de ahí, el programa se despliega en varias secciones que funcionan como piezas de un mosaico. Álvaro Ibáñez explica la importancia de los microsatélites para vigilar la Tierra y recuerda que un satélite español alcanza “una resolución de 75 centímetros por píxel, es decir, puedes ver prácticamente una persona tumbada o las sombrillas de una playa”. La precisión de la imagen subraya el papel estratégico de estas tecnologías en la prevención de incendios o en la gestión agrícola.

En un tono más cotidiano, Carol Denia presenta gadgets para la vuelta al cole, mientras que Gisela Baños rescata a los españoles que descubrieron elementos químicos fundamentales para la ciencia moderna. La mezcla de presente tecnológico e historia científica le da al programa una amplitud que va más allá de la simple actualidad.

Otras secciones añaden un aire creativo. Por ejemplo, en Cables distópicos, la narración plantea un futuro en el que “pienso ‘buenos días’ y tu familia lo recibirá con tu tono, tu sonrisa, incluso con ese aroma a café recién hecho”. Esta breve pieza de ficción especulativa rompe con el tono divulgativo y abre un espacio a la imaginación, mostrando que la tecnología también se puede pensar desde lo narrativo. Por su parte, el Diccionario tecnológico inaugura la temporada con la definición de inteligencia artificial, en un esfuerzo por aclarar términos que a menudo se repiten sin explicación en los medios.

El cierre lo aporta Jon Fernández con la recomendación de un videojuego español, y finalmente David Sierra despide con la cercanía habitual, recordando la cita semanal. Así, la emisión mantiene una continuidad clara: empieza con noticias, se sumerge en un tema central, se abre a las colaboraciones y finaliza con un guiño cultural y lúdico.

La selección de argumentos equilibra la actualidad, entrevistas de fondo y divulgación. Aunque no profundiza al nivel de un espacio especializado, sí cumple con el objetivo de alfabetización digital, haciéndolo accesible a oyentes de perfiles diversos. En cuanto a la producción, el audio es limpio y bien equilibrado, con transiciones musicales y efectos discretos. La ambientación de Cables distópicos aporta un toque creativo, mientras que las entrevistas mantienen un tono claro y cercano.

El público al que se dirige es generalista: personas interesadas en estar al día de la tecnología sin necesidad de conocimientos previos. Su variedad temática hace que también resulte atractivo para quienes buscan un magazine nocturno que combine información y entretenimiento.

Las fortalezas del espacio son evidentes: un estilo accesible, colaboradores especializados y una estructura variada que equilibra actualidad y divulgación. Como posible debilidad, la dispersión, ya que en pocos minutos se pasa de Apple a la química del siglo XVIII. Pero esa misma diversidad también le otorga dinamismo.

En semanas previas, el programa había tratado asuntos tan diversos como la brecha digital con la Fundación Cibervoluntarios, los gemelos digitales o la historia de la consola Atari. La línea común es clara: combinar lo más novedoso con guiños al pasado y miradas al futuro.

En definitiva, estamos ante un programa que es un ejemplo de cómo la radio pública puede acercar la tecnología al gran público sin caer en la jerga ni en el elitismo. Un espacio recomendable para quienes quieran aprender, entretenerse y descubrir que la tecnología no solo está en los laboratorios, sino también en la vida diaria.

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domingo, 28 de septiembre de 2025

La historia en presente: un viaje radiofónico con Crónica de España

En la oferta radiofónica de fin de semana, Radio Nacional de España propone un espacio singular: Crónica de España, dirigido y presentado por Chema García Langa, que cada sábado y domingo a primera hora de la mañana recrea episodios históricos en clave de informativo. No se trata de una narración al uso, sino de un ejercicio periodístico en el que los hechos del pasado se cuentan como si estuvieran sucediendo en ese mismo instante.

García Langa mantiene un tono cercano, con una dicción clara y un ritmo constante, propio del estilo informativo en el que se inspira el programa. La naturalidad se combina con un aire de solemnidad que resulta coherente con los temas tratados. Su experiencia en otros espacios como El canto del grillo o El gallo que no cesa se percibe en la fluidez con la que introduce secciones y da paso a los colaboradores. Hay carisma, aunque el protagonismo recae menos en el presentador que en el formato coral de voces y recreaciones.


El capítulo analizado, dedicado al año 1221, arranca con la noticia central: la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos por parte de Fernando III y Beatriz de Suabia. Desde ahí, se despliega un noticiario que incluye conexiones con reporteros ficticios, declaraciones de protagonistas de la época y secciones de deportes, tráfico, tiempo o cultura, todas adaptadas al contexto medieval. La organización es clara, con introducción, desarrollo en bloques temáticos y cierre. La duración, en torno a treinta minutos, se ajusta bien al formato divulgativo.

La originalidad del programa reside en narrar la historia “como si pasara hoy”, lo que aporta frescura a hechos que suelen conocerse en tono académico. En este episodio se abordan varios frentes: el fortalecimiento del poder real frente a la nobleza, la fundación de la orden de la Merced, las tensiones en Aragón y Al-Ándalus y la discriminación hacia la comunidad judía. La profundidad no es exhaustiva, pero sí es suficiente para despertar curiosidad y ofrecer una visión panorámica. Un ejemplo de ello es el fragmento en el que se dramatiza la voz de Fernando III:

“Los quebrantos que los Lara han ocasionado a mi madre, la reina Berenguela, no pueden volver a suceder. A partir de ahora se acabaron las intrigas nobiliarias”.

El audio se apoya en recursos habituales del informativo: cuñas, entradillas, conexiones en directo y cortes de voz que simulan testimonios históricos. No se perciben efectos grandilocuentes, sino un diseño sobrio y eficaz. La ambientación sonora, con breves músicas o atmósferas, contribuye a situar al oyente en la época sin distraerse de la narración.


El programa parece dirigido a un público general interesado en la historia, no necesariamente especializado. Su tono divulgativo, apoyado en un formato reconocible —el informativo—, lo hace accesible tanto para estudiantes como para oyentes ocasionales que buscan aprender de forma entretenida en un horario matinal.

Entre las fortalezas del espacio está la originalidad del enfoque y la claridad en la exposición, que logran convertir hechos del pasado en noticias vivas. Como debilidades, el riesgo de que el formato repetitivo pueda perder frescura tras varias entregas, aunque los distintos periodos históricos tratados ayudan a mantener el interés. Además, las voces que interpretan a los personajes resultan demasiado radiofónicas, lo que resta algo de credibilidad al relato. Por último, se introducen demasiados indicativos para un espacio de treinta minutos, en el que el oyente ya sabe qué programa está escuchando. No obstante, y en conjunto, se trata de un espacio recomendable para quienes quieran acercarse a la historia sin necesidad de manuales ni largas explicaciones académicas.

La experiencia es la de abrir un informativo distinto, en el que se escuchan voces de reyes, nobles, comerciantes y ciudadanos anónimos, como si fueran entrevistados por un corresponsal de RNE en pleno siglo XIII. Un ejemplo ilustrativo es la declaración de un vecino de Burgos durante la ceremonia de la catedral:

“Los reyes son jóvenes y guapos, el ambiente es estupendo y esto supone un auténtico empuje para la Caput Castellae”.


Ese recurso convierte al oyente en testigo directo de los acontecimientos, bajo la idea de que la historia se construye en presente. Aunque, insisito, todo ello sería más creíble con voces menos sobreactuadas.

La variedad de ediciones pasadas confirma la amplitud temporal del proyecto: desde el asesinato de Paolo Borsellino y los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, hasta episodios lejanos como la guerra fratricida en Al-Ándalus en el año 1009, pasando por la proclamación de Carlos I como emperador en 1519 o la visita de Eva Perón en 1947…

En definitiva, Crónica de España se presenta como un espacio donde la radio juega a ser máquina del tiempo. Su apuesta por narrar la historia como si ocurriera en directo lo convierte en un formato atractivo para quienes buscan aprender de manera amena. Un informativo que no habla del presente, sino que lo reconstruye desde siglos atrás.

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miércoles, 24 de septiembre de 2025

“El despertador” de RNE: energía, humor y compañía en la madrugada

Las madrugadas de Radio Nacional de España han estrenado esta temporada un nuevo espacio conducido por Gorka Rodríguez, que se emite de lunes a viernes entre las 4:00 y las 6:00. Bajo el nombre de “El despertador”, el programa busca acompañar tanto a quienes trasnochan como a los que empiezan su jornada laboral antes de que amanezca.

La voz principal es la de Gorka Rodríguez, que apuesta por un tono cercano y espontáneo. Desde el inicio marca su estilo confesando: “Reconozco que no he escrito nada… he decidido ir diciendo lo que me vaya saliendo”. Esa naturalidad se combina con un ritmo ágil y una actitud abierta al error: cuando se equivoca en directo, lo convierte en parte del juego.

El equipo que le acompaña —Laura Odene, Miguel Camaño, Daniel Riobó, Marta Lloret, Carlos Real, entre otros— aporta dinamismo y cercanía. Se nota complicidad entre ellos y un tono fresco, aunque a veces el entusiasmo genera cierto descontrol en la mesa. La segunda hora suma la presencia de Leonor Lavado, Tatiana Muñoz y Toni Moret, que refuerzan la faceta humorística y callejera con imitaciones y encuestas al público.

El programa se divide en la edición que hemos analizado, en dos tramos bien diferenciados. De 4:00 a 5:00: secciones de presentación, entrevistas ligeras y cultura pop. En el episodio analizado, Jorge Plané repasó las canciones del verano y compartió anécdotas de artistas como David Bisbal.

De 5:00 a 6:00: la llamada Tertulia despierta, con imitaciones de personajes, tendencias en redes y participación de la audiencia a través de notas de voz de WhatsApp.

La estructura es clara: arranque enérgico, núcleo temático variado y cierre participativo. La duración de dos horas parece adecuada, aunque la abundancia de colaboradores puede dispersar la atención.

Los temas son reconocibles para un público amplio: la canción del verano, MasterChef Celebrity, el síndrome posvacacional, los idilios en el trabajo. No buscan profundidad, sino entretenimiento inmediato y conversación ligera. Ejemplos como el reto en la calle de Toni Moret para encontrar a alguien sin depresión posvacacional, o las imitaciones de Rosario Flores o Yolanda Díaz por parte de Leonor Lavado, muestran la intención de generar sonrisas más que análisis sesudos.

El sonido es limpio y cuidado, propio de una emisora pública. Se utilizan ráfagas musicales para marcar secciones, sintonías reconocibles y algún que otro efecto cómico. En la primera hora, se escucharon fragmentos de Bad Bunny, Ed Sheeran o Taylor Swift como apoyo al repaso musical. La mezcla de voces en estudio es clara, aunque la simultaneidad de intervenciones puede saturar al oyente en ciertos momentos.

“El despertador” parece diseñado para un oyente variado: desde profesionales de turno de noche hasta madrugadores que buscan compañía. El tono juvenil de algunos apartados y el uso de anglicismos apuntan a un público joven, mientras que las anécdotas sobre artistas veteranos o programas clásicos amplían el alcance generacional.

Como propuesta de madrugada, sus fortalezas son la energía del equipo, la cercanía del presentador y la variedad de voces y temas. Entre sus debilidades: cierta dispersión en el ritmo, riesgo de exceso de colaboradores y momentos en los que la improvisación resta claridad.

Desde el punto de vista del oyente, el programa transmite la sensación de estar en una reunión de amigos que charlan sin guion, lo que puede resultar atractivo para quien busca compañía, aunque menos para quien espera un esquema más ordenado.

“El despertador” es recomendable para quienes quieren despertar con humor, música y un tono distendido, más que con información dura. A los oyentes clásicos de RNE seguramente les desconcertará. Pero a quien valore la frescura por encima de la sobriedad, encontrará aquí una buena compañía en la madrugada.

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domingo, 21 de septiembre de 2025

Un Libro, Una Hora: el retrato de Almudena Grandes en la voz de Antonio Martínez Asensio

El pódcast Un Libro, Una Hora, de La Cadena SER, es una propuesta singular dentro del panorama cultural en audio. Su fórmula es clara: condensar en sesenta minutos la esencia de un autor o una obra literaria. En esta ocasión, el programa dedica un episodio completo a Almudena Grandes, repasando su vida, sus novelas y la huella que dejó en la literatura española contemporánea.

La voz y el estilo de los conductores

El espacio está dirigido por Antonio Martínez Asensio, que combina un tono cercano con un ritmo pausado y medido. Su dicción resulta clara, sin impostaciones, lo que favorece la comprensión de un relato tan denso en datos y citas. La presencia de otras voces —como las de Charo Soria, Laura Carrero del Tío y Eugenio Varona— aportan dinamismo, gracias a la lectura de fragmentos. La narración se percibe natural y con un grado de profesionalismo que denota experiencia en el terreno radiofónico. La documentación corre a cargo de Laura Martínez Pérez.

El guion se basa en el libro de Aroa Moreno Durán, ilustrado por Ana Jaren, “Almudena, una biografía”, editado por Lumen.

La estructura del contenido

El episodio dedicado a Grandes está bien organizado. Arranca con una presentación breve del personaje:

“Almudena Grandes es una autora extraordinaria, necesaria, comprometida, que ha contado como pocas su tiempo y nuestro pasado.”

A partir de ahí, la biografía avanza de manera cronológica, desde su infancia hasta sus últimos años. Cada etapa se entrelaza con fragmentos de sus novelas, como Las edades de Lulú, Malena es un nombre de tango o El corazón helado, lo que aporta ritmo y anclaje literario a la narración. El cierre está marcado por la evocación de su muerte y el poema leído por Luis García Montero, que funciona como epílogo emotivo.

La duración, cercana a la hora, se ajusta bien al propósito del programa: no resulta excesiva ni superficial.

Temática y profundidad

La propuesta no se limita a enumerar títulos, sino que ofrece contexto histórico y personal. Cuando se explica, por ejemplo, cómo Las edades de Lulú se convirtió en un fenómeno editorial, se recurre a pasajes de la propia obra.

“Todavía soy capaz de recordarlo perfectamente… cuando volví del colegio, Marcelo estaba en la cama y Pablo sentado a sus pies.”

Esto permite al oyente descubrir tanto la evolución de la autora como la singularidad de su estilo. La mirada es divulgativa, pensada para quienes quieren aproximarse a Grandes sin necesidad de haber leído toda su obra.

Producción sonora

El diseño de sonido, a cargo de Julia García Soto y Pablo Arévalo, apuesta por la sobriedad. No hay artificio, sino un trabajo limpio que refuerza la atmósfera de cada pasaje. La calidad del audio es uniforme, lo que facilita la escucha continua.

Audiencia objetiva

El programa parece dirigido a lectores curiosos, amantes de los clásicos y también a oyentes que buscan aprender literatura de manera amena. El propio lema del espacio lo resume: “Aprende a leer, aprende de literatura escuchando”. En este episodio concreto, el público objetivo se amplía a quienes deseen comprender mejor la figura de Grandes y su papel en la narrativa española de finales del siglo XX y principios del XXI.

Otros capítulos de la serie se fijan en Mario Vargas Llosa, Ana María Matute, Borges, Cortázar o Mishima. Y en ellos redescubren novelas inolvidables como El lápiz del carpintero, David Golder, El cielo protector, Vuelo nocturno, Celia en la revolución o Luciérnagas. Todo ello a modo de recorrido lleno de emoción, memoria y aventuras para amantes de los libros.

Valoración general

Como oyente, el episodio transmite la sensación de asistir a una clase magistral contada con calidez. Entre las fortalezas, destacan la claridad expositiva, la selección de fragmentos literarios y el equilibrio entre datos biográficos y lectura de textos. Entre las debilidades, podría señalarse su larga duración para quienes buscan un retrato más sintético.

En conjunto, es un episodio recomendable, tanto para lectores habituales de Grandes como para quienes desean iniciarse en su obra. La combinación de voces, el cuidado narrativo y la estructura clara hacen de este pódcast una experiencia que cumple con su promesa de acercar la literatura a través del oído.

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miércoles, 17 de septiembre de 2025

‘El último tren’ de Isabel Gemio en RNE

La parrilla nocturna de Radio Nacional de España (RNE), a partir de las 23:30 horas, esta nueva temporada 25-26, nos ofrece ‘El último tren’, un magazine presentado por Isabel Gemio que busca ser un refugio de calma y conversación en las últimas horas del día. Tras escuchar su primera emisión, merece la pena detenerse en algunas de sus claves.

La conducción: el regreso de una voz veterana.

Isabel Gemio regresa a la radio tras varios años de ausencia, y lo hace con la soltura de quien se sube a una bicicleta. Su tono es cercano, íntimo y matizado, perfecto para la franja horaria en la que se emite. Transmite una calma que invita a quedarse escuchando. Su dicción es clara y pausada, sin perder un ápice de naturalidad.

Se nota la experiencia de una carrera radiofónica que comenzó siendo muy joven en emisoras como Radio Extremadura o Ràdio Barcelona. No da la sensación de leer un guion; conversa con el micrófono, y ese es su mayor acierto. En el primer programa, su emoción por el reencuentro era palpable. “Aquí estoy, más mayor, con el corazón más roto, pero con la ilusión intacta”, confesaba, estableciendo de inmediato una conexión de honestidad con el auditorio.

Un viaje en vagones temáticos

La estructura del programa es flexible, como un tren que puede hacer paradas inesperadas pero sin perder nunca su rumbo. Isabel actúa como maestra de ceremonias, presentando a sus colaboradores y guiando las transiciones con suavidad. El programa se articula en tres bloques horarios.

La introducción es potente, con una cuidadosa selección musical (como la chirigota ‘Para, para’ del grupo Desobedece) que marca el tono desenfadado y emotivo. El cierre es igualmente reflexivo, siempre agradeciendo la compañía del oyente. Las secciones no están rígidamente delimitadas, sino que fluyen en una conversación orgánica, lo que puede resultar caótico para quien busque un formato ultra-estructurado, pero encaja perfectamente con el espíritu nocturno que pretende crear.

Temática y profundidad: de las emociones a la ciencia

Isabel Gemio ha cumplido lo que prometió: apartarse del ruido político y centrarse en historias y personas. Y lo cierto es que el programa transita con soltura por territorios tan distintos como la psicología, la ciencia, la cultura o el humor. Aunque alguna de las llamadas que se les han colado intentaba lo contrario.

Uno de los primeros invitados es la psicóloga clínica Inma Puig, que habla de su libro La revolución emocional. Lejos de los tópicos, su intervención ofrece reflexiones profundas y al mismo tiempo accesibles. Defiende la importancia de la sensibilidad en una sociedad que a menudo premia la fuerza. “Solo el sensible es confiable. El pasado ha sido de los fuertes físicamente. El futuro es de los sensibles”.

Ese mismo afán por explicar con claridad también se aprecia en la vertiente científica del programa. El biólogo Ricardo Moure consigue acercar cuestiones complejas a los oyentes al analizar por qué aún no existe una vacuna definitiva contra el VIH. Además de desmontar bulos, pone el acento en los avances recientes, como el fármaco Lenacapavir, del que destaca: “Se pincha solamente cada seis meses… eso supone que la ‘adherencia’ es brutal para personas en riesgo de exclusión”.

El terreno cultural y social encuentra su espacio con el periodista Oriol Rosell, que en su libro Matar al papito examina el fenómeno del reguetón. Con una mirada sociológica y generacional, Rosell explica por qué este género conecta con los jóvenes, mientras a sus padres les resulta tan ajeno, abriendo un debate intergeneracional en torno a la música urbana.

El contrapunto lo aporta el humor de Valeria Ros con su análisis de la actualidad en tono ácido y personal, cargado de ironía. Desde modas como el staycation —esas vacaciones sin salir de casa— hasta el repaso irónico a costumbres veraniegas, Ros aporta frescura y hace que el oyente termine el trayecto con una sonrisa.

Así, El último tren se perfila como un programa donde la reflexión convive con la divulgación, la cultura se cruza con el entretenimiento y el humor equilibra los temas más serios. Un espacio que demuestra que la radio todavía tiene la capacidad de sorprendernos cuando se pone al servicio de las historias y de las personas.

La profundidad varía según el invitado, pero su conductora siempre intenta guiar la conversación hacia lo humano, preguntando por las implicaciones emocionales o sociales de cada asunto. No es un programa de entrevistas técnicas, sino de ideas con rostro.

Producción sonora: alta calidad con sello RNE

Como es habitual en RNE, la calidad de audio es impecable. La voz de su presentadora se escucha nítida y con una calidez que aprovecha el rango dinámico del medio. El uso de la música no es un mero elemento de relleno, sino una parte narrativa más. Desde el tema de cabecera hasta las canciones elegidas por cada colaborador para definirse.

Los efectos de sonido son mínimos y discretos, priorizando la conversación. La ambientación se logra con el tono de voz y la música, creando ese espacio íntimo que busca el programa.

Audiencia objetiva: adultos que buscan sustancia y compañía

El espacio está dirigido a un público adulto, probablemente por encima de los 40 años, que valora la profundidad por encima de la velocidad. Es para oyentes que buscan algo más que entretenimiento; buscan comprensión, reflexión y esa sensación de comunidad que da escuchar a alguien hablar de temas relevantes con calma a altas horas de la noche. Se adapta perfectamente a este target, ofreciéndoles un contenido a su medida, lejos del sensacionalismo y la inmediatez agresiva.

Valoración general: un refugio para incondicionales en la noche radiofónica

Entre los puntos fuertes del espacio destacar la variedad temática bien dosificada, capaz de mantener el interés sin perder coherencia. La cuidada producción sonora refuerza ese tono íntimo y calmado que encaja a la perfección con la franja horaria en la que se emite, mientras que el respaldo de un equipo de colaboradores de primer nivel asegura rigor y frescura en cada intervención.

No obstante, la estructura, tan fluida y abierta, puede desconcertar a algunos oyentes acostumbrados a programas con secciones muy delimitadas. Además, en ciertas ocasiones, los saltos de un tema a otro —por ejemplo, pasar de la psicología al humor— resultan algo bruscos y rompen el ritmo de escucha. Son detalles menores, pero conviene señalarlos para comprender mejor la personalidad del programa.

¿Lo recomendaría? Especialmente para los incondicionales de Isabel, a quienes les ofrece este viaje nocturno al que —mucho nos tememos— no todo el mundo estará dispuesto a subirse.

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