La voz y el tono
En el episodio que analizamos hoy, titulado ¿Eres más feliz si sabes menos cosas? Gomar ejerce de anfitriona con una locución cálida, cercana y profesional, de ritmo pausado, sin impostación. Su tono invita más a la conversación que a la cátedra. Se percibe una presentadora que escucha y guía, capaz de mantener la atención sin recurrir a efectismos. Su dicción es clara, y las pausas naturales favorecen la comprensión de un contenido denso. La sintonía con sus colaboradores —María Gómez, Enric F. Gel y David Pastor Vico— fluye con naturalidad, y los guiños de complicidad dan al conjunto un aire de tertulia ilustrada más que de programa académico.
Su experiencia se nota: Carmen es también la voz de La Cuadratura del Círculo, un espacio donde “busca respuestas cada dos jueves”, y condujo en 2023 La Hora Podcast en RNE. Además, colaboró en El Almanaque con la sección “Qué pasó tal día como hoy”. Toda esa trayectoria aporta al programa un tono equilibrado entre divulgación cultural y sensibilidad radiofónica.
Estructura y organización
El episodio está cuidadosamente estructurado en tres bloques: primero, Diálogos internos, con María Gómez; después, Pensemos fuerte, con Enric F. Gel; y finalmente Ágora 3.0, con David Pastor Vico. La duración de cada segmento es equilibrada y permite transiciones suaves. El arranque sitúa al oyente con una pregunta clara: “¿Sería yo más feliz si fuese un poco más ignorante?”. Y el cierre recupera las ideas principales: “El conocimiento es poder; a un escéptico nunca terminas de convencerle del todo; y los valores son necesarios para la construcción moral.”
Esa recapitulación final, unida al recordatorio de los canales de participación, da cohesión y sensación de cierre completo.
Temática y profundidad
El planteamiento del episodio es ambicioso, pero bien resuelto. La cuestión sobre si la ignorancia aporta felicidad se aborda desde tres perspectivas complementarias: la psicológica, la filosófica y la ética. María Gómez explica con serenidad cómo “la vida no es un problema que tiene que ser resuelto constantemente, y la aceptación del malestar no implica resignación”, frase que condensa la esencia del enfoque existencialista que recorre su intervención.
El espacio de Enric F. Gel lleva la conversación al terreno del escepticismo clásico, con preguntas tan perturbadoras como “¿cómo sabes que no estás soñando?”. Las referencias a Descartes o Hume se combinan con ejemplos cinematográficos —Matrix, Abre los ojos— que facilitan la comprensión y conectan con la cultura popular.
Por último, Vico aterriza el discurso en la ética cotidiana, hablando de los valores desde la filosofía práctica: “El valor es relativo; lo que consideramos valioso cambia con el tiempo y con la cultura.” El recorrido histórico, que va de Garcilaso a Nietzsche, ilustra cómo la moral evoluciona junto a las sociedades.
En conjunto, la temática se trata con rigurosidad y claridad, sin renunciar a la amenidad.
Producción sonora
El programa mantiene una excelente calidad de sonido, con voces limpias y niveles equilibrados. Las transiciones musicales son discretas y adecuadas; cumplen su función de marcar secciones sin interferir. Los fragmentos de películas o poemas (como “En tanto que de rosa y de azucena” recitado por Santiago Auserón) aportan textura y variedad auditiva. Todo se integra sin artificio, en un tono de radio pública bien cuidada.
Audiencia y propósito
Ágora se dirige a un oyente curioso, interesado en la reflexión y la cultura, no necesariamente especializado en filosofía. Es un programa que invita a pensar sin excluir, acercando conceptos complejos con un lenguaje cotidiano. La apelación constante al oyente como “pensador” crea comunidad y complicidad, reforzada por la lectura de mensajes y notas de voz, como la de un oyente que afirma: “He descubierto este espacio de filosofía… y me ha encantado.”
Valoración general
Desde la perspectiva de un oyente, Ágora ofrece una experiencia serena y estimulante. Su mayor fortaleza es el equilibrio entre profundidad y accesibilidad. Las secciones están bien hiladas y cada colaborador aporta una voz diferenciada: Gómez, introspectiva; Gel, analítico; Vico, vital y pedagógico. Si se le puede señalar una pequeña debilidad, sería la franja horaria —de madrugada—, que limita su audiencia en directo, aunque su versión podcast compensa esa barrera.
Es un espacio recomendable para quienes disfrutan pensando acompañados, con la filosofía como herramienta para entender el presente.
Otros temas y continuidad
Entre sus últimas entregas destacan títulos como “Del dolor al placer”, “Zombis, máquinas y emociones” o “Vivir en coherencia, un arte necesario”, lo que confirma una línea editorial coherente: explorar dilemas contemporáneos desde la filosofía, conectando lo clásico con lo actual.
En definitiva, Ágora, dirigido por Carmen Gomar, demuestra que la filosofía en la radio puede sonar natural, cercana y necesaria. Escucharlo es, como decía uno de sus oyentes, descubrir un espacio donde aún “se piensa con calma”, algo poco común en los tiempos que corren.
Imágenes generadas con tecnología DALL·E 3 por el generador de imágenes de Bing.

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